Entrevista con
Raúl Gómez,
director de Transición Verde
¿Por qué una fundación como Transición Verde, vinculada a la ecología, se ha embarcado en un proyecto como Multiplica X 17?
Nuestra organización está vinculada a la ecología, pero no como un fin en sí mismo. No somos ecólogos, sino ecologistas. Lo que queremos es encontrar un equilibrio entre nuestro modo de vida y los procesos naturales del planeta y devolver el mayor espacio posible a las demás criaturas de este planeta. Porque nos parece un fin deseable en sí mismo, pero también pensando en el futuro de la humanidad. Arruinar las condiciones que han favorecido nuestro desarrollo no parece una actitud muy adecuada a largo plazo. Y, además, ¿quién nos ha dado derecho a negarles una vida decente a quienes aún no han nacido?
Por otra parte, se ha dicho muchas veces que los jóvenes, como sucede con el Sur global, son quienes menos responsabilidad tienen en la emergencia climática pero quienes más la sufrirán; sin embargo, la inercia consumista del sistema socieconómico quiere que no sean conscientes de la necesidad de cambiar el rumbo de la sociedad, de que les va el futuro en ello. Sin embargo, personas como Greta Thunberg y movimientos como Fridays for Future se han revelado como inesperados actores dispuestos a discutir el statu quo. Nuestra intención con este proyecto es dotar a los jóvenes de información suficiente como para que puedan tomar decisiones conscientes en relación con la situación ecosocial y la emergencia climática.
Pero los jóvenes utilizan formas de comunicarse que, aunque lo intentemos, no son tan accesibles para quienes no somos tan jóvenes. Sin embargo, sí que pasan una buena parte de sus vidas en las aulas. Fue ahí que decidimos crear un proyecto que «utilizara» (entre comillas) al profesorado para alcanzar al verdadero objetivo, el alumnado.
¿Y el nombre de Multiplica x 17?
Desde el principio queríamos partir de zonas comunes, podríamos decir; espacios de consenso para alcanzar al mayor número posible de personas. Por eso quisimos partir de los Objetivos de Desarrollo Sostenible declarados por Naciones Unidas. Estos 17 objetivos están reconocidos mundialmente como problemas a solucionar globalmente. Personalmente creemos que, dada la urgencia de la situación global, se quedan cortos en lo tocante a las soluciones, pero hay consenso en que los problemas a los que apuntan son los principales de nuestra época. Solo algunos actores sociales que no atienden a criterios científicos ni quieren mirar a largo plazo ven un enemigo en los ODS.
Como estaba comentando, cada profesora y cada profesor en un aula tiene un buen montón de alumnas y alumnos (normalmente demasiados, de hecho), por lo que los vemos como auténticos multiplicadores de conocimientos y enseñanzas. En nuestro proyecto el profesorado es multiplicador de los 17 ODS y de ahí el nombre.
¿Cómo esperáis que responda el profesorado?
Entre el profesorado, como en cualquier grupo social, hay variedad. No son un grupo homogéneo. Pero sí que el hecho de trabajar con jóvenes a los que están ayudando a ubicarse en el contexto social (y muchas veces también en el personal), les hace pensar más a largo plazo que a la mayoría de los miembros de la sociedad y suelen tener una mayor sensibilidad a temas como los que afrontamos con este proyecto. Es normal que cuál sea la situación en 2040 sea algo más presente para quienes trabajan con adolescentes que para otras profesiones. Eso, sumado al hecho de que es un grupo social que normalmente ha tenido acceso a una educación de calidad, nos hace pensar que la respuesta será más positiva hacia un proyecto como este del que sería la media de la sociedad.
Además, desde la fase de diseño del proyecto quisimos que los materiales que elaboráramos fueran útiles para el profesorado como herramientas en el aula, así que nos pusimos en contacto con expertos en el mundo de la enseñanza con criterios ecosociales. Es la fundación Hogar del Empleado (FUHEM), quienes nos están ayudando a diseñar los contenidos del proyecto, ya que nosotros no somos expertos en aspectos curriculares y laborales que es necesario tener en cuenta a la hora de trabajar con el profesorado.
Esperamos que, además de ser multiplicadores hacia el alumnado, quienes se acerquen al proyecto sean también multiplicadores hacia otras compañeras y compañeros de profesión porque, aunque este 2023 se desarrolla la formación, los materiales resultantes quedarán disponibles para los próximos años.
¿Está suficientemente formado el profesorado en cuestiones ambientales?
A ver. Ni el profesorado ni ningún otro sector social está suficientemente formado en estas cuestiones. Si no, el rumbo de nuestra sociedad ya estaría cambiando. Pero es cierto que es un sector que está bastante por encima de la media. Primero porque muchos de ellos y ellas realizan, sobre todo en las primeras fases, una enseñanza multidisciplinar. Y segundo porque tienen que transmitir a los alumnos los conocimientos científicos. Y la ciencia, en lo tocante a los impactos ambientales o la emergencia climática es inequívoca. Pese a que las leyes educativas y los temarios y currículos tienen cierto margen que se ve afectado por la ideología, la realidad es la que es y ellos tienen más acceso a ella.
¿Algo más que añadir?
Solo añadir que, aunque el proyecto está enfocado al profesorado de la enseñanza secundaria, animamos a cualquier persona a acercarse a sus contenidos, porque son realmente accesibles y muy formativos. Cualquiera con inquietud en estos temas puede sacarle provecho. De ser así, le animamos también a multiplicar por 17.
Multiplica x 17 es un proyecto financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Secretaría de Estado para la Agenda 2030.