Desde Transición Verde lamentamos la decisión de la Comisión Europea de considerar al gas y a la energía nuclear como “inversiones verdes” y esperamos que la decisión pueda ser rechazada por el Parlamento Europeo, algo que, sin embargo, es poco probable debido a la correlación de fuerzas existentes. Igualmente, es criticable que la decisión haya sido tomada sin el correspondiente proceso legislativo y sin contar con la voz de la sociedad civil europea.
La Unión Europea ha afirmado en varias ocasiones querer acelerar el proceso de transición ecológica y descarbonización de la economía. Sin embargo, muchas de las decisiones tomadas están siendo contradictorias.
En palabras de nuestro presidente Pepe Larios “La Comisión Europea ha decidido finalmente incluir a la energía nuclear y al gas en la taxonomía verde para enjugar el fiasco nuclear francés en la construcción de nuevas centrales en Europa con fondos de la UE. Esto es un oxímoron, incoherente con la declaración de emergencia climática, cuyo impacto ya estamos sintiendo”.
En la pasada COP26, Frans Timmermans, vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea y responsable del Pacto Verde, afirmó que sería necesario desarrollar políticas climáticas más ambiciosas. “La decisión tomada es lo diametralmente opuesto a ese objetivo. Responde claramente al interés de los lobbys energéticos y supone un serio obstáculo para alcanzar la transición ecológica que necesitamos detrayendo fondos y atención de las energías limpias”. afirma Larios.