Mientras la Unión Europea lucha contra la pérdida de confianza de sus ciudadanos, vemos muchos atisbos de esperanza a nivel de base. Cada vez más ciudadanos ponen en marcha iniciativas para hacer una sociedad más resiliente, ofreciendo alternativas para una vida mejor y más sostenible en estos tiempos de incertidumbre creciente.
Según sus ciudadanos, la inmigración, el terrorismo, la situación económica y el estado de las finanzas públicas de los estados miembros son los problemas más importantes a los que se enfrenta la UE. En menor medida, pero aún en el top 10, están también el desempleo y el cambio climático. Según el ultimo Eurobarómetro, un impactante 54% piensa que su voz no cuenta en la UE. Las noticias sobre amenazas terroristas, crisis de refugiados, recortes de presupuestos y corrupción no ofrecen un buen panorama de la realidad en la que vivimos actualmente. El populismo prospera con el miedo, se cuestionan los derechos
humanos y las libertades y el cinismo va ganando terreno entre la ciudadanía.